Quizás, a estas alturas de la vida, os hayáis empezado a preguntar ya cómo se verá vuestra piel cuando envejezca 👵👴. El paso del tiempo no puede evitarse, pero ¿es sólo el tiempo el que marca el ritmo al que envejece nuestra piel? ¿Por qué personas de la misma edad pueden tener una piel y aspecto muy diferente?
Algunas personas tienen manchas, otras arrugas, otras pierden densidad… ¿Cuál me tocará en la lotería del envejecimiento? ¿Hasta qué punto la genética juega un papel importante en los boletos de esta lotería? Vaaamos allá.
👵👴 FACTORES QUE AFECTAN AL ENVEJECIMIENTO : 👇
GENÉTICA
Efectivamente, la genética va a marcar nuestra predisposición a envejecer de una forma u otra. Dependiendo de si nuestra piel es grasa o seca, tendremos arrugas más o menos pronto. Si el color de nuestra piel es más oscuro o más pálido, se verán más las manchas solares cuando las tengamos, etc. El factor genético supone un 25% del envejecimiento de la piel… What? Si la genética cuenta un cuarto del total, ¿el resto del envejecimiento de dónde viene?
EXPOSOMA
Aquí está el 75% restante. Espera… ¿Expoqué? El exposoma es la agrupación de todos los factores a los que exponemos a la piel a lo largo de nuestra vida, provengan de fuera (efectos medioambientales) o de dentro (como por ejemplo, nuestra alimentación). Empezamos a ver los más importantes:

🌞 Radiación solar: El principal factor de envejecimiento y daño en la piel y es tan importante, que se le asocia un nombre propio: Fotoenvejecimiento. El primer problema, y el más grave, que nos puede causar es el melanoma y todos los tipos de cáncer de piel 😨. Ya sólo por esto, sería razón más que suficiente para protegernos de la radiación solar. Pero como hemos venido a hablar de envejecimiento, vamos a indagar un poquito más.
Existen distintos tipos de radiación proveniente del sol: Los ultravioleta, compuestos por UVB y UVA, la radiación visible (la que nos permite ver en general o apreciar colores) y la radiación infrarroja son las que atraviesan la atmósfera y llegan a distintas capas de nuestra piel. ¿Consecuencias? Pérdida de elasticidad, deshidratación, arrugas o pigmentación (manchas) 😱 ¿Te lo esperabas?
Lo peor de todo, es que no se ve de un día para otro, sino que el daño se va acumulando y a medida que pasa el tiempo, las manchas que estaban a niveles internos van saliendo a la luz, las arrugas se acentúan o perdemos flexibilidad antes de tiempo y puede que el cáncer de piel esté a la vuelta de la esquina. No podemos saber cuánto daño puede aguantar nuestra piel. Lo mejor es no comprobarlo… 😰 Por ello, después del primer paso básico del cuidado de la piel, que es limpiarla (pssst, post sobre limpieza aquí), protegerla 😎 es el siguiente paso fundamental.
🏭 Contaminación ambiental: La contaminación sí que podríamos llamarla un “tóxico” para nuestra piel, y no los ingredientes de nuestros cosméticos. Tanto los gases como las partículas en suspensión en el ambiente, provocan envejecimiento cutáneo. Y más en las ciudades 🌁, donde la contaminación va en aumento. A mayor contaminación, más arrugas y manchas.
🚬 Tabaco: Otro señor gran cóctel de sustancias nocivas. ¿Efectos? Arrugas, pérdida de firmeza, cambios en la pigmentación o color irregular de la piel. Se pierde luminosidad, firmeza y hasta puede afectar a la capacidad de cicatrización. Contribuye al estrés oxidativo y disminuye la capacidad antioxidante natural de la piel. Vamos, una joyita…
🍴 Nutrición: Como ocurre con el resto de funciones de nuestro cuerpo, una buena alimentación es clave para que todo funcione adecuadamente. En este caso, se estima que la nutrición contribuye un 30% al desarrollo de las arrugas. ¿Qué debemos limitar? El consumo de alcohol, grasas, carbohidratos, demasiados lácteos o carne. Y ojito con el nivel de azúcar en sangre, por lo tanto, vigilemos azúcares añadidos y ultraprocesados. ¿Qué puede ser beneficioso? Los antioxidantes (vitaminas, flavonoides, carotenoides y tocoferoles), una buena cantidad de fruta y verdura, aceite de oliva o legumbres. Vamos, lo que viene a ser una recomendación de alimentación saludable 🍎🍌🥕🥑🥦🖖.
Otros factores: 🔥Alta temperatura (altera la vascularización sanguínea y puede favorecer la inflamación), la falta de sueño 😴 y el estrés crónico 🤯 (disminuyen el sistema inmune y deterioran la función barrera de la piel) así como la cosmética que no haya pasado controles de seguridad 🔬 de sus ingredientes o producto acabado, es decir, la cosmética casera, hecha sin conocimientos o medios para poder realizar las pruebas necesarias de estabilidad y seguridad y cuyos efectos nocivos no se vigilen, puede causar daño real y contribuir negativamente a la salud de la piel.
Y… FIN. Terminamos. 🔚
Que sepáis que todo esto no me lo he sacado de la manga ni me lo he inventado, al final del post os pondré el principal artículo que he consultado, que en sí es una revisión de muchíiiisimos más estudios al respecto. En internet se puede leer al completo de forma gratuita. Si te interesa y no lo encuentras, pídemelo y te paso la URL o el PDF.📃
Siento si os ha parecido algo menos digerible que otros posts. Soy consciente de que me ha quedado un poco académico y un poco dramas también 😂. Pero creo que era necesario explicar bien cada cosa y con su término correspondiente para que fuera todo riguroso y serio 🧐. Al final, el envejecimiento y el daño de la piel es un tema importante, ya no sólo por la estética, sino por el cuidado y la salud de este órgano tan fantástico que tiene la labor de protegernos de las agresiones externas y que ya bastante aguanta como para maltratarlo a sabiendas.
Espero que te haya gustado o, al menos, hayas aprendido algo interesante. Y si has llegado hasta aquí, te mereces un aplauso 👏 y además ¡me gustaría saber quién eres! Comenta en mi post de instagram sobre el envejecimiento de la piel con un caracolito 🐌 bien lentito (slow, ¿lo pillas? ejem… perdón 😅) para mantenerlo entre nosotr@s y desconcertar a los demás 🤓.
📚Fuente: J. Krutmann et al. The skin aging exposome. Journal of Dermatological Science 85 (2017) 152-161