Sobre mí

¡Hola!

Mi nombre es Sarai Cervera Sáez, y SlowDermo es mi proyecto personal de cuidado de la piel y dermocosmética.

Si te preguntas cómo he llegado hasta aquí, coge palomitas que te cuento:

Soy Licenciada en Farmacia y estuve trabajando como farmacéutica durante un año al poco de terminar de estudiar. La verdad es que lo recuerdo con mucho cariño porque aprendí un montón, tuve unos compañeros y compañeras increíbles que me enseñaron todas esas cosas a nivel práctico que en la carrera no nos enseñan. Como lo relacionado con la cosmética y el cuidado de la piel.

Tras terminar la carrera, salí saturadísima del estudio «de libro», pero SIEMPRE me ha encantado aprender, soy muy curiosa y me gusta entender el por qué de las cosas. Era una esponja (y lo sigo siendo), y empecé a entender sobre activos, texturas, ingredientes, necesidades de la piel… gracias también a las formaciones proporcionadas por los laboratorios de los productos con los que trabajábamos en la farmacia, para mí fundamentales en aquel momento.

Y por eso, mi siguiente apuesta laboral fue como formadora de farmacias para un laboratorio farmacéutico. Me gustaba el ámbito de la farmacia, pero quise probar nuevos rumbos y ver de qué era capaz. Parece que mi pasión por aprender y comunicar encontraron su vía de escape. Empecé a ser yo la que transmitía el conocimiento y a ayudar a las farmacias con trucos y experiencias que yo ya había aprendido. Es un trabajo que mantengo hasta el día de hoy y que hace que siempre esté ruta arriba, ruta abajo por toda mi provincia y la colindante. Ahora me apasiona más si cabe la docencia/comunicación, aunque los desplazamientos y el «trabajo administrativo» que me llevo cada día a casa hacen difícil poder desconectar y sacar tiempo para todo lo que me gusta hacer.

Retomamos: Cuando quise meterme en este nuevo papel de «bussiness woman», me puse las pilas con el maquillaje viendo tutoriales y trucos de internet. Descubrí a mejorar mi aspecto mañanero, aprendí que existían distintas técnicas, que podía jugar con los colores para crear diferentes looks que me hacían sentir diferente. Pero lo mejor de todo es que descubrí que pasar unos minutos delante del espejo maquillándome eran una especie de meditación que me mantenía absorta, me relajaba y paraba por un rato mi centrifugadora mental. Resulta que me encantaba cuidar de mi piel y entender cómo funcionaban los cosméticos y el maquillaje.

Por eso, estudié el posgrado de Cosmética y Dermofarmacia para empezar a especializarme. Pero cuanto más profundizo, más me doy cuenta de lo amplio y complicado que es este mundo y de todo lo que me queda por aprender aún.

Mi misión (o lo que voy a intentar) con SlowDermo será sintetizar y acercar toda la ciencia detrás de los cosméticos, los conocimientos sobre rutinas, cuidado facial y salud de la piel a cualquier persona, adaptándolos y explicándolos lo mejor posible. Con el fin de que cada persona pueda ser capaz de tomar las riendas sobre el cuidado de su piel y seamos consumidores cada vez más conscientes y con pensamiento crítico.

La información es poder.

Espero que nos leamos, que te guste lo que comparto (y si no, que me ayudes a mejorar) y que estemos en contacto tanto por redes sociales como por aquí. Gracias por acompañarme en esta aventura.